Será buenos días, a lo mejor buenas tardes o quizá buenas noches, quien sabe, pero reciban mi saludo. Parecerá un comienzo un tanto raro pero la cortesía por delante. Se preguntarán quién es esta "loca" a la que se le ocurrió entrar un día y empezar a escribir sin ton ni son pero les aseguro que existe un responsable, que sin proponérselo, imaginarlo o saberlo me motivó a hacer esto y veremos cómo me sale, de repente por ahí alguien me dé un consejo, un comentario o un jalón de orejas (todos serán bien recibidos),lo único que necesito es neutralidad total.
Para presentarme un poquito más, les diré que soy una mujer a la que le gusta disfrutar de todo momento, trato de sacarle el máximo provecho a cualquier experiencia por buena o mala que sea, me encanta reir, escuchar música siendo mis preferidas las baladas, el merengue y debo decir que lo bailo muy bien así como la salsa, en general toda música que sea agradable a mis oidos, me encantan las películas cómicas, románticas y las mexicanas antiguas divertidas. No se trata que sea una aburrida pero puedo estar un día tan solo echada sin tener la mínima intención de hacer nada como irme hasta el extremo de salir,pasear,caminar sin límite de tiempo. Ya iré contándoles poco a poco más de mí, pero por ahora empezaré por contarles que hace varios años ya, 40 para ser mas exacta, alguien me hizo llorar por primera vez (un palmazo quizá?) y a partir de ahí tengo la dicha de ser hija, hermana, prima, sobrina, nieta y ahora la bendición de ser mamá y con ello me convertí en esposa nuera y cuñada.
Debo reconocer que tuve una infancia bonita,por cuidados y atenciones no me puedo quejar,con dos mamás maravillosas, un padre sin igual y hermanos con los que jugué,reí,lloré y disfruté de la vida familiar,claro está,que también tuvimos la sazón de la niñez,las peleas de rigor,las discusiones y todo lo que hacen los hermanos pero que al final se iban a dormir y todo regresaba a cero a la mañana siguiente.Recordar los paseos,algunos vagamente,con la familia,las idas a la piscina,jugar frontón,ir a la playa,viajar a Trujillo a ver a nuestra segunda familia,me hace regresar en el tiempo y desear quedarme ahí,lástima no tener una máquina del tiempo y además el haber crecido.
Estudié en un colegio de monjas,uniforme único,falda bajo las rodillas,medias largas,cabello recogido,uffffff nada que ver con los de ahora,11 años de mi vida de lo mismo pero entre los cursos y las actividades extracurriculares la pasaba más o menos bien,el viaje de promo,en donde Arequipa y Cuzco fueron atacadas por 120 chicas,como no recordarlo, más si tuve la "dicha" de que mi mamá fuera.....imaginen lo que fue......control total o casi, salvo un castigo sin poder salir del hotel por no ir con todo el grupo a la guia sino a otro lado, todo lo demás estuvo bien, hasta el ponernos alegrísimas por tomarnos el licorcito de los chocolates. La fiesta de promo fue otro cantar,a buscar pareja,el vestido,el procurar que los padres no fueran,tarea más que titánica (aún para los chicos de ahora),mmmmmm un suspiro por todo ello.
De ahí pasar por la pre luego de dos intentos fallidos para postular,gran idea de mis padres,hacer amigas y ohhhhhhh amigos,una que otra reunión y empezaron las ilusiones,wow el chico que me gustaba se sentaba a mi lado,haciendo un paréntesis debo decir que siempre he sido muy hablantina, un tanto bromista y con la chispa en el momento adecuado,pero de nada sirvió cuando,snifffff me enteré que le gustaba una amiga mía,creo que ahí es donde empezó mi "karma" con los representantes del sexo opuesto,me sucedió que si me gustaba un chico pues a este le gustaba otra persona o estaba con alguien o me pedían hacerla de celestina con alguien, pues como no me gustan los violines ni mucho menos ser mal tercio optaba por inventarme alguna excusa y desaparecer del triangulito.
Y........por fin la universidad,cinco años dedicada a una carrera que me gustaba,a la que mi madre hubiera preferido que no postulara y que no ejerzo porque me dedico a otra cosa,pero que me ha servido para hacerla en algún momento de niñera y para ayudar a crecer a mis hijos,es más,cuando menciono que estudié no me lo creen porque no tiene nada que ver con mi actividad actual,si alguien a estas alturas se pregunta qué fue lo que estudié, pues orgullosa le contesto EDUCACION INICIAL.
Hasta aquí,entre las aulas universitarias,materias fáciles y no tan fáciles,entre reuniones de fin de curso,una que otra fiesta,el conocer gente, hacer amigos y demás pasaron cinco años, pero en el transcurso conocí al que es papá de mis hijos,debo reconocer que él adora a sus hijos y hace todo por sacarlos adelante, pero lamentablemente, también he de reconocer que no lo considero mi compañero para toda la vida, solo nos casamos por lo civil y la única oportunidad para realizar el religioso no se dio, alguna razón habría, a lo mejor es porque tengo cierto "karma" con los hombres, como que mi vida amorosa y la suerte con ellos como que no se me da, hasta ahora me pregunto si soy demasiado exigente como para que no me resulte una relación.
Y LA VIDA CONTINUA...
Al comienzo les conté un poquito como soy, bueno si completo esa parte, les diré que soy una persona a la que le gusta mucho conversar y extasiarme con una charla si es interesante, me gusta tocar casi todos los temas y aprender si soy ignorante en algo, no son cosas muy complicadas las que me pueden arrancar una sonrisa y hasta un suspiro; la ternura de un niño, ver dos ancianos de la mano, una pareja abrazada por la calle, la simpleza de una flor, la pancita de una embarazada, el juego de padres e hijos, no sé, a veces pienso que tengo en extremo la cursilería, pero soy así, soy demasiado confiada y hasta crédula (no sé hasta que punto eso sea bueno o malo) y esa parte de mi es la que mas problemas me ha traido, sonará quizá tonto lo que voy a decir, pero para mi no hay persona mala y quizá justifique ciertas acciones porque existen situaciones que nos llevan a hacer determinadas cosas.
Me ilusioné, me enamoré, lloré y he tenido el mal sabor de boca de relaciones fallidas (no han sido muchas) pero el común denominador siempre ha sido que confié demasiado, entregué, según yo, mucho o casi todo y no encontré la misma intensidad de respuesta, jamás pretendí que me adivinaran el pensamiento pero si quería que me conocieran lo suficiente como para saber como me gusta beber el café.
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